miércoles, 19 de agosto de 2009


Estas fotos las hice en cuatro lugares de los Países Bajos: Amsterdam, Zandvoort aan zee, Haarlem y Utrech. El lugar importa, porque las condiciones climáticas tienen mucho que ver con el fenómeno de que las plantas, cultivadas por humanos o no, se den expecialemente bien en estos lugares. También es importante que allí se sienta cierta pasión por el cultivo de flores, lo que hace que haya una gran concentración de semillas y flores a disposición de insectos y pájaros, que las reparten por todas partes. El agua, elemento fundamental en la construcción de estas ciudades, ayuda a que crezcan de manera especial estos "habitantes sin derecho a voto". La historia de los Páises Bajos: el nacimiento de una burguesía fuerte; el establecimiento de la primera República de Europa; el éxito en los negocios de los hombres y mujeres del lugar; la tolerancia con otros pensamientos, religiones, formas de vida; el esfuerzo que han dedicado y dedican a sus trabajos... Todo ello son elementos que saltan inmediatamente a la conciencia en cuanto pones pie en suelo holandés. Y por tanto, como diría mi amiga Mª José Barrios, el punto de vista cambia radicalmente y el recién llegado se da cuenta de que aunque las casas son distintas a las que se ven en la mayoría de ciudades europeas, no dejan de ser casas; que las personas no dejan de ser personas con sus virtudes y sus defectos; pero que algo distinto bulle entre sus calles y sus canales. Ese "algo" lo encontré en las pequeñas plantas que pueblan todos los rincones, y que no invaden la ciudad porque en muchos lugares son continuamente pisadas por transeuntes, bicicletas, automóviles, tanvías, carros de la compra, carricoches, etc.
Las plantas aparecen en cualquier lugar. No hablo de los jardines creados por los humanos, ni de las jardineras que ocupan las fachadas de muchas de las casas de estas ciudades. Hablo de esas que nadie ha plantado a propósito, sino que nacen porque han encontrado un pequeño hueco protegido. La de esta foto está protegida por el bordillo y el pie de la farola. Ahí habí aun espacio seguro y lo ha aprovechado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario